Autor: Luis de Castresana
Nº de páginas: 246
En Vizcaya en el siglo XVII una inocente muchacha (Ana) se enamora de un joven (Martín) que ha de partir hacia la Corte durante un tiempo, para visitar a un familiar. Se profesan amor verdadero antes de marcharse él al día siguiente, cosas de chavales, hasta aquí todo muy bonito. El caso es que la muchacha, muy devota ella en un principio de esta historia, no para de comerse la cabeza con su amado al no recibir misivas ni noticias suyas conforme pasan los meses. Además su relación con la madre del chico no es la más correcta que digamos, hablándole siempre de la vida que el chico puede alcanzar en la Corte y las influencias de altos vuelos que hay allí, muy pedante la mujer.
Es una época de muchas supersticiones, y esto es la base de la historia pues la muchacha al querer saber si su Martín sigue amándola, empezará a buscar métodos "menos adecuados" para lograr dicho objetivo como son, por ejemplo, remedios caseros para hacer que alguien te ame para siempre o saber donde está tu amado y cosas así; ayudada por una sirvienta suya (Ceferina), mujer ya mayor que con toda su buena intención la va a meter cada vez más en un mundo peligroso. Todo esto dará lugar, y al querer ir más allá, a que conozcan a Hilaria, una curandera de dudosa reputación que les propondrá métodos más oscuros.
No seguiré contando como continúa la historia por no caer en revelaciones indeseadas, pero ya podéis haceros una idea de lo que pasará al leer el título del libro. Las cosas no acaban bien, no.
El autor Luis de Castresana quiere que nos centremos en toda la superchería, cultura y creencias de aquella época y lugar (se hace mención a la inquisición y a las brujas de Zugarramurdi en ciertas partes del libro) para crear una ambientación inquietante por ser muy popular, con profundas creencias religiosas y miedos a lo desconocido. Muchas son lás páginas dedicadas a explicar los remedios caseros hechos con hierbas y demás, por ejemplo.
Las primeras cien páginas me resultaron muy cansinas y empalagosas con el amor que profesa continuamente Ana por su amado, demasiadas páginas para meternos en situación, hasta que no aparece el personaje de Hilaria (la pseudo-bruja que antes comenté) la trama no coge interés. A partir de que se describen todo el tema del aquelarre y demás, es cuando ya no pude dejar de leer. Finalmente me resultó una lectura interesante con información enriquecedora y hasta con un final bastante triste pero muy adecuado. Lo que más me gustó, sin dudarlo, es toda esa ambientación de miedo y supersticiones que rodean los pueblos de Vizcaya de aquella época.
Mi clasificación: Entretenido
¿Lo recomendaría?: La labor de recopilación de datos del autor es de admirar. Para quien guste el tema de la brujería.
¿Lo releería?: En principio no, a no ser que quiera curiosear otra vez por todo el tema de las supersticiones.
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